Monitoreo participativo es el término utilizado para referirse a procesos en que representantes de comunidades afectadas participan en la supervisión de proyectos.
El objetivo que está detrás de este tipo de participación comunitaria es romper el ciclo de “él dijo, ella dijo” y “Yo no confío en ti”, de modo que las comunidades puedan ver los proyectos de cerca por si mismas y puedan sacar sus propias conclusiones.
Crear confianza entre las empresas y las comunidades es importante no solo para evitar conflictos, sino también para aumentar los beneficios directos para las comunidades afectadas.
Los miembros de la comunidad encargados del monitoreo recibe capacitación durante una semana sobre cómo llevar a cabo actividades tales como detectar muestreo calidad del agua, etc. Toda la información relevante, incluyendo el resumen de los resultados.
Los monitoreos se realizan en varios puntos ubicados fundamentalmente en las zonas principales ubicadas alrededor de la mina y además, varios puntos en el mismo río. Esto, con la finalidad de demostrar que las condiciones de la calidad del agua mantienen sus características naturales y que no se ha generado una desmejora en los cuerpos de agua producto de la actividad minera.
